Las penosas justificaciones de Daniel Martínez para la derrota electoral del FA

El ex candidato a la presidencia de la república Daniel Martínez rompió el silencio al que nos tenía acostumbrados y en entrevista realizada por “Las cosas en su sitio” de Radio Sarandí habló de varios temas de actualidad y del pasado reciente.
Si se nos dijera: “tiene que definir esta entrevista con un solo término”, sin duda se nos pondría en un gran aprieto. No sería nada fácil decidir entre “Victimización” o “Hipocresía”.
Para empezar, manifestó y dio a entender claramente que el resultado de las últimas elecciones estuvo determinado fundamentalmente porque hubo una institucionalización de la mentira en la campaña electoral y que eso ha quedado claro poniendo como ejemplo las promesas hechos por el actual gobierno tales como no subir la edad de jubilación, no subir el precio de los combustibles y que el equipo para gobernar del cual se alardeaba, no existió.
Seguramente los lectores de confidencial.uy a esta altura ya tienen claro cuál sería la respuesta para cada uno de esos ejemplos, pero de todos modos vamos a ensayar unas respuestas sencillas y breves.
En primer lugar, como ya lo aclaró el Presidente Luis Lacalle Pou, cuando se afirmó que no se iba a subir la edad de jubilación, se lo hizo en función de la información que en aquélla oportunidad fue proporcionada por el gobierno del FA y que era que el sistema jubilatorio tenía una sustentabilidad hasta el 2060, dato totalmente falso.
En segundo término, respecto de los combustibles, cuando se dijo que no se subirían los precios, era claro que la referencia nunca podía ser a que no se actualizaran los valores de un producto cuyo precio internacional el Uruguay no solo no controla, sino que ni siquiera incide en la formación del mismo. Lo que quedó claro en la campaña electoral como promesa sobre este tema es que el gobierno de la Coalición Republicana, no iba a hacer caja con el precio de los combustibles. Y esa promesa está más que cumplida.
Sobre la afirmación de Daniel Martínez relativa a que en la campaña electoral se mintió diciendo que “había un gran equipo para gobernar”, queda totalmente desmentido con solo ver como el Gobierno gestionó la Pandemia, tanto desde el punto de vista sanitario como económico. Las políticas sanitarias fueron un éxito mientras que simultáneamente y dentro de lo posible, se cuidaba la economía del país, lo que posibilitó que aumentara el empleo, en ingreso de los hogares, la actividad económica y la recaudación. Así como también que bajara el déficit fiscal a 2.9% del PBI en el año móvil a junio, el menor en los últimos siete años. Así como la disposición de 3.300 millones de dólares para el mayor plan de obras de infraestructura vial de la historia del país.
Y todos los logros destacados anteriormente, fueron obtenidos, según Daniel Martínez, por un Gobierno que mintió cuando dijo que tenía “Equipo” para hacerse cargo. Logros alcanzados en un escenario de crisis mundial y disminución de la actividad económica mundial, como consecuencia, primero por la Pandemia mundial y luego por la guerra en Europa con unos efectos inflacionarios a nivel mundial sin precedentes.
Por otro lado, Martínez también afirmó que hubo una profesionalización del Odio creada y organizada por gente para perjudicar al FA. Que la “grieta” existe y que fue creada para perjudicar al FA en la campaña electoral y que no supieron como contrarrestarlo.
Bueno, como bien dice el refrán: “el ladrón piensa que todos son de su misma condición”. Respecto de la Grieta, para solo referirnos a tiempos contemporáneos, desde la vuelta de la democracia, la Izquierda ha dado pasos para su instalación en la sociedad uruguaya. Y su “climax” fue alcanzado en la crisis del 2002, con acciones concretas por parte de algunos dirigentes tendientes a que se diera una explosión social. También era fomentar la grieta el famoso “cuanto peor mejor” instrumentado por el FA sobre todo oponiéndose a las soluciones legislativas imperiosas para comenzar la estabilización económica del país cosa que se hizo sin su apoyo, pero luego disfrutaron de ella cuando se instalaron en el gobierno. No olvidar que en el año 2004, último año del gobierno de Batlle, el PBI creció más del 4%.
También fue fomentar la “Grieta” cuando en plena crisis, con mucha gente que en el país se suicidada por problemas económicos , Tabaré Vázquez expresaba públicamente que no había que pagar la Deuda Externa, con el solo fin de que los uruguayos afectados por la crisis, responsabilizaran al Gobierno de Batlle, dándoles a entender que sus problemas económicos eran porque el Gobierno pagaba una deuda injusta que hambreaba al pueblo. Eso sí fue fomentar la Grieta.
Trabajar para profundizar la “Grieta”, fue haber decretado un paro en 2019, “por las dudas que el FA perdiera”, como lo hizo el PIT-CNT presidido por el actual Presidente del FA, Fernando Pereira. Paro fomentado y acatado por todo el Frente Amplio.
La institucionalización de la mentira y el fomento de la “Grieta” en la campaña electoral de 2019, fue lo que hizo el FA, diciendo “urbi et orbi” que si no ganaba el Frente Amplio, los uruguayos iban a perder todos los derechos. Solo faltó decir que se restauraría la esclavitud.
Daniel Martínez también afirmó que el Gobierno demoniza al Frente Amplio y que permanentemente trata de “guetizarlo”. También dijo que existen operadores que fueron puestos solo con el fin de atacar al Frente Amplio, sobrevolando el nombre de la Senadora Graciela Bianchi. Y que en definitiva desde el Gobierno permanentemente se está estigmatizando al FA.
Habría que recordarle a Martínez, aquél texto que en forma previa al Plenario del FA de junio pasado establecía: “En necesario fortalecer el perfil opositor de la fuerza política estableciendo una impugnación permanente del modelo de forma permanente y sistemática pero construyendo en simultáneo que el FA es alternativa de gobierno nacional y departamental” ¿Esto es una actitud pro diálogo?
También Martínez criticó al Gobierno por falta de sensibilidad social. Dijo que
Aún, en años de crisis, durante el gobierno del FA hubo crecimiento del salario real y redistribución de la riqueza y que ahora con crecimiento del PBI hay pérdida de salario real y jubilaciones.
Lo que no dijo Martínez fue a costa de qué lograron eso. No dijo que ese “aparente bienestar” lo pagarán unas cuantas generaciones futuras. No dijo nada del aumento en decenas de miles de millones de dólares de nuestra Deuda Externa, lo que además en lo inmediato implicó para el actual gobierno que el pago de intereses de deuda todos los años sea millonario en dólares. Tampoco dijo nada de casi el 5% de déficit fiscal de nuestro PBI, lo que se tradujo en que prácticamente cada año al Estado le faltara casi tres mil millones de dólares para hacer frente a sus obligaciones.
Daniel Martínez sostiene que en el actual Gobierno se da una redistribución regresiva y negativa de la riqueza, a lo que habría que contestarle que no dejaron riqueza para redistribuir. Solo dejaron pobreza y números rojos. Dejaron una pérdida de 50.000 puestos de trabajo, una informalidad del 25% y sin crecimiento económico, solo por nombrar algunos datos.
Por último hay que explicarle a Martínez que en lo que está empeñado el Gobierno, no es en seguir endeudando a los uruguayos. Que también está empeñado en no subir los impuestos. Y más empeñado aún en tomar todas las medidas tendientes para que a partir del aumento de la actividad económica se generen nuevos puestos de trabajo que permita que a la vez que la gente viva una vida más digna, el Estado pueda liberar recursos que hoy se encuentran afectados a la asistencia social.
Quizás esto sea difícil de entender para aquellos que piensan y quieren que la “asistencia social”, sea un fin en sí mismo y no un medio temporal para la obtención del bienestar.
Fernando Caride Bianchi
Editor de Confidencial.