Doña María y Don José dialogan sobre la multa que no pagó Sendic

Doña María: Buen día don José. Qué raro que hoy no me trajo ningún chimento.
Don José: No se apure doña María Ud siempre la misma ansiosa, apenas le dije buen día.
Doña María: Bueno, como Ud no larga voy a largar yo. Vio lo de Sendic?
Don José: Uh! Doña María, para responderle esa pregunta estoy hasta mañana. Claro que lo ví. A que se refiere a lo del título trucho, a lo de las jodas en ANCAP, a lo del short de baño, a lo del colchón o a lo de que casi marcha en cana? Me queda algo por ver?
Doña María: Si pero eso es historia antigua. Yo me refiero a lo de la multa de $ 700.000 que dicen que no pagó.
Don José: Si, si. Tiene razón eso es fresquito.
Doña María: Bueno pero si lo sabe bien cuente, porque esto me lo comentó el panadero, pero vio que es medio hablador y me pareció que me estaba dando pùa.
Don José: No, que púa ni púa. No sé qué le habrá comentado el panadero, pero la cuestión es que este hombre, Sendic, desde el año pasado que está debiendo una multa de un fardo de plata y no la paga.
Doña María: Pero esta gente es insaciable. Se quedan con plata ajena hasta cuando ya no están más en los cargos.
Don José: Ahí sí que tiene razón. Fíjese que todavía que se salvó de la cana, que la verdad, no sé ni cómo y ni siguiera paga la plata que debe al Juzgado.
Doña María: Pero esa plata de qué es. Es lo que se robó en ANCAP? No debe ser porque eso es muy poco no?
Don José: No doña María. Esa plata es una multa que le pusieron cuando lo condenaron por abuso de funciones y peculado el año pasado.
Doña María: Tiene razón, ahora me acuerdo porque cuando salió en la prensa, fui y le pedí al hijo de los Gonzales. Los de la otra cuadra, que me explicara eso del peculado y me dio una explicación bárbara, el muchacho se ve que sabe. Pero a mí lo único que me quedó fue que eran los funcionarios públicos chorros.
Don José: Eso mismo.
Doña María: pero hace más de un año que debe esa plata? Y que pasó que no se la cobraron? Se acuerda del Pocho, el del taller mecánico de a la vuelta. Bueno, se atrasó con unas cuotas y a los pocos meses ya tenían al Alguacil del Juzgado haciéndole un acta de lo que tenía en el taller y no sé cuanta cosa más. Pobre Pocho, al final pudo pagar.
Don José: Bueno justamente eso mismo me preguntaba yo y según lo que pude leer en la prensa, no sé si habré entendido bien, pero parece en resumen que no sé sabe quién tiene que cobrarle.
Doña María: Escúcheme don José, si me va a agarrar para la joda me voy pa· dentro. Cómo no se va a saber quién tiene que cobrarle la plata.
Don José: No, enserio doña María. Es un tema de los Juzgados. Vio que son todos pa· cosas distintas. Unos están para algunas cosas y otros pa otras. Y no encuentran el Juzgado que cobra.
Doña María: A ver don José, Ud. me está diciendo entonces que en la justicia nadie sabe nada. Ni fiscales, ni jueces ni nadie. Dios me perdone, pero para mí que acá algo raro hay, porque en otros casos que estudian y yo los veo en la tele todos tienen las cosas muy claras. Es más me dijo mi primo que han llevado unos viejos presos hasta sin pruebas. Solo porque están seguros que eran culpables y en este caso nadie está seguro de quien tiene que cobrar una multa?
Don José: Ya sé lo que debe estar pasando. Le deben estar dando tiempo a Raulito para que pueda vender el colchón que se compró con la plata de ANCAP, porque dicen que con esa venta llega bien a los 700 mil
Doña María: Bueno, bueno don José Ud siempre el mismo chistoso. Me voy pa dentro que está frío.
Fernando Caride Bianchi
Editor de Confidencial.