Un integrante de la “Barra Brava” del FA salió a pegarle al Presidente Lacalle Pou

La victimización parece ser la estrategia comodín elegida por los dirigentes del Frente Amplio.
Es la forma que ha encontrado el Frente Amplio para llevar adelante su “Relato” en contra de toda acción que emprenda el gobierno de la Coalición Republicana.
Sus argumentaciones para todo, se fundamentan en gran medida, poniéndose en un plano de víctima a efectos de desplegar críticas furibundas, infundadas, falaces y hasta mentirosas contra toda acción que despliegue el Gobierno.
Ya hemos señalados en notas anteriores, como Carolina Cosse, ha utilizado esta estrategia en todas las circunstancias que ha podido. Lo hizo cuando la Junta Departamental no le votaba el préstamo del BID, con su situación de indagada por la Fiscalía por el caso de los desmanes en la construcción del ANTEL ARENA, también utilizó la victimización; dijo “es una operación política”, “quieren distraerme de mi función de Intendente; quieren que no defienda más a ANTEL”. En el caso de la desastrosa situación de la Unidad Agroalimentaria Metropolitana (UAM), lo mismo: “es una operación mediática”.
No es necesario abundar sobre la posición de Daniel Martínez, otro que se victimizó al extremo de decir que había perdido las elecciones por las mentiras dichas por la Coalición Republicana en campaña electoral, así como que la famosa “grieta” está fomentada por dirigentes políticos de dicha Coalición.
La senadora Kechichián, en cuanto a las indagaciones de las que fuera objeto en Fiscalía por irregularidades durante su gestión como Ministro de Turismo, también argumentó caserías de brujas con fines puramente políticos. Pero en este caso la verdad es que si el Código del Proceso Penal no hubiera sido modificado, hoy Lilián Kechichian y Benjamín Liberoff, seguramente habrían sido investigados por la Justicia, pues como ya informara confidencial.uy, el Juez de la causa Juan Duarte, se hubiera apartado del dictamen del Fiscal Gilberto Rodríguez y lejos de archivar el expediente, hubiera seguido investigando.
El senador del MPP Charles Carrera, otra “víctima” más. Durante su gestión como Director General de Secretaría, cometió un rosario de irregularidades administrativas, de las cuales unas cuantas pueden considerarse ilegalidades, como por ejemplo la internación en el Hospital Policial y pago de tikets de alimentación a una persona que no tenía derecho a recibir dichas prestaciones, las que según estimaciones llegaría a casi un cuarto de millón de dólares. Y todos estos ataques según él y una gran cantidad de dirigentes de su partido que salieron en su apoyo, es porque el gobierno lo persigue por su denuncia respecto del contrato del puerto de Montevideo y que el “humanismo” demostrado por Carreras, no puede ser entendido por las mentes neoliberales.
La lista de personajes frenteamplistas que utilizaron y utilizan esta estrategia es imposible se ser abordada en una sola nota y tampoco es la idea de ésta.
Pero veamos qué pasa cuando la víctima y en este caso además es una víctima real pertenece a la Coalición Republicana de Gobierno.
Es el caso del Presidente del CODICEN Robert Silva, cuyo domicilio amaneció enchastrado con leyendas alusivas contra la reforma educativa.
La reacción más destacada que tuvo este hecho, fueron las expresiones del Presidente Luis Lacalle Pou al respecto del acto de vandalismo expresó en su cuenta de Twitter: “Una razón más para seguir adelante con las transformaciones Robert. Si hará falta educación. Todo el apoyo personal y profesional”
Seguramente si una empresa consultora de opinión pública realizara un estudio respecto a la corrección o incorrección de los términos utilizados por el primer mandatario en su twitt, una mayoría aplastante ponderaría la corrección de los términos utilizados.
Pero para el dirigente frenteamplista e integrante del Consejo Directivo del Instituto Nacional de Evaluación Educativa (INEED), Pablo Caggiani, , el Presidente Lacalle Pou “se comportó como un barra brava”.
En su cuenta de Twitter Pablo Caggiani expresó: “Cuando el Presidente se comporta como un barra brava poco ayuda”.
Nos es difícil en esto casos y ante esta circunstancias no adjetivar gruesamente respecto del Maestro Pablo Caggiani. Y no lo haremos, sobre todo por temor a quedarnos cortos. La actitud de este dirigente del Frente Amplio, nos recuerda lo difícil que en la práctica es la distinción de los conceptos de lo amoral y lo inmoral.
Solo le diremos al Maestro Pablo Caggiani, que si quiere tener en claro cómo se comporta una “barra brava”, que se dedique a ver y a escuchar las declaraciones realizadas por sus correligionarios políticos respecto de la defensa que hicieron hace muy pocos días del “compañero” Charles Carreras, quien no fue víctima de vandalismo en su domicilio, sino objeto de una denuncia en Fiscalía por la presunta comisión de delitos.
El dicho dice que “no hay mejor defensa que un buen ataque”, pero observando la conducta de muchos dirigentes del Frente Amplio, habría que agregarle que si ese ataque se hace desde la victimización, parecería que la fórmula se perfecciona y potencia mucho más
Fernando Caride Bianchi
Editor de Confidencial.