La ofensiva del Frente Amplio para tapar el caso Charles Carrera

Hechos 08 de septiembre de 2022 Por Alfredo Lara
Ofensiva feroz del MPP y el PCU para tapar el escándalo de Charles Carreras. Todo planificado. Ocupaciones y protestas en el IPA y en otros centros de enseñanza, como en los 60. Utilizan estudiantes y docentes absolutamente adoctrinados. Salen a criticar la emisión de un pasaporte a un narco en el exterior mientras la Justicia deja libre a un militante del MPP, acusado de traficar 4.500 Kgs. de cocaína a Europa, por formalidades.
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Llamativamente, en ambos casos fue la juez Adriana Chamsarian quien actuó. En octubre de 2020 cerró las causas del narco Sebastián Marset en Uruguay y habilitó su libertad, mientras que en agosto pasado absolvió a Martín Mutio, imputado por un cargamento de 4,5 toneladas de cocaína que llegó a Alemania en 2019.

Legisladores FA hacen ruido "en la pulpería" con gran cobertura de prensa mientras los de la Coalición Republicana se ocupan de la Rendición de Cuentas en el Parlamento. La intendente de Montevideo, Carolina Cosse, por su lado, aprovecha el ruido para que sus ediles le voten U$S 50 millones para un fideicomiso que no precisa mayorías especiales, del que presentó un listado de obras sólo por 35 millones. Extraño y poco serio, como suelen ser sus proyectos.

Lo de Charles Carrera se oculta, lo de Cosse también. Dirigentes frentistas protagonizan la TV y las radios, sus trolls inventan, confunden y entreveran en las redes sociales en una ofensiva nerviosa, y un fiscal archiva el caso de la ex ministro Kechichián en el Ministerio de Turismo, del que trasciende que el Juez está en desacuerdo, pero a raíz del nuevo Código de Procedimiento Penal impulsado principalmente por el ex fiscal Jorge Díaz, nada puede hacer. 

TV Ciudad, el canal de la intendencia, descaradamente al servicio del Frente Amplio, con 5 millones y medio de U$S al año de los impuestos que pagan todos los montevideanos, es utilizado para criticar y acusar al gobierno nacional, mientras hace campaña para la intendente Cosse y sus aspiraciones presidenciales.

Por si fuera poco los legisladores del Frente Amplio no fueron a la reunión en el Senado en la que el Ministro Heber informó sobre el caso de Charles Carrera, demostrando la abusiva utilización de los recursos públicos que realizó el actual senador cuando era el Nº 3 del Ministerio del Interior en la gestión de Bonomi y Vázquez.

No es la primera vez que faltan. Cada vez que tienen que dar la cara por los presuntos delitos o irregularidades de sus gobiernos, no se presentan. Se dicen víctimas de persecuciones y "lawfare" como Cristina Kirchner en Argentina, acusada por la Fiscalía argentina de ser la jefa de una asociación ilícita que robó, al menos, unos 1000 millones de dólares de los fondos públicos.

Simultáneamente, supuestos estudiantes y docentes atacan con insultos y violencia el vehículo del presidente del CODICEN, Robert Silva, mientras se retiraba de una reunión con padres de alumnos para explicar la reforma educativa en la zona del Cerro. La veta violentista de la izquierda aparece una vez más.

Para completar, Charles Carrera hace denuncias de persecución y todo el Frente Amplio respalda el uso indebido de los recursos públicos, realizado por el ex jerarca.

¿Por qué se esconden? ¿Por qué no dan la cara? ¿Por qué no enfrentan ante la opinión pública las consecuencias de sus actos como funcionarios y con los recursos de la población? ¿Por qué cada denuncia con sobrados fundamentos, como la que concierne a Charles Carrera, les resulta una persecución?

La misión que cada día les resulta más imposible es la defensa del falso relato que sostienen desde hace décadas. Para eso diariamente generan conflictos en la sociedad, protestan por todo, mienten, exageran y distorsionan la realidad.

Ocupaciones de centros de enseñanza, adoctrinamientos descarados en la educación, la historia de Líber Arce en el 68 o la asonada del Filtro en el 94, el pasaporte de Marset, el día del comité de base, sin mención a la declaratoria de la independencia, y todos los inventos necesarios para distraer y evitar la caída del relato.

La historia reciente de la izquierda latinoamericana refleja que se batieron récords de corrupción y robos en sus gobiernos para, además de enriquecer a sus dirigentes, financiar a una militancia que actúa con el fin de poner palos en la rueda  y frenar cualquier intento de cambio. La izquierda latinoamericana que, poniendo en práctica las teorías de Gramsci, ha infiltrado la cultura, los medios de comunicación, la educación y el Estado, defiende con uñas y dientes y a cualquier precio ese status quo.

La misma izquierda latinoamericana que se destaca por ser radicalmente conservadora, una vez que alcanza esos objetivos de infiltración y dominación de sectores clave de la sociedad, mientras crece la marginación social y cultural, así como se destruyen los valores morales, éticos y educativos en general, de las sociedades que gobiernan.

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