El senador Charles Carrera ahora intenta defenderse de los graves delitos de que se le acusan, esbozando la absurda estrategia de tirar golpes al aire.
La última versión de su ridícula intentona defensiva es la de apelar a las sospechas y a la opacidad para devaluar sus responsabilidades ante a ley.
El otrora encocorado parlamentario emepepista, balbuceó una pálida defensa suya indicando que el ministro del Interior, Luis Alberto Heber, se valió de los servicios de inteligencia policial para incriminarlo de lo que se le acusa.
En realidad, Carrera debiera responsabilizar a los hermanos Hernández por dejar en evidencia su responsabilidad pública en todo este desaguisado del herido por un balazo tirado desde la casa de un alto oficial policial, que luego fue atendido durante tres años en el Hospital Policial. O quizás quiera quitar peso político al encubrimiento que él realizó de las fiestas "con drogas y prostitutas" (según testimonios hechos públicos) que se realizaban regularmente en la casa de un alto jerarca policial en el Departamento de Rocha, ubicada en el predio de la Comisaría del balneario donde ocurrió el desgraciado hecho que dejó lisiado a Hernández de por vida, ¿Qué gran secreto protege Carrera como para exponerse así? ¿Quiénes eran los civiles que estaban en esa casa? ¿Acaso esos civiles saben secretos incómodos que podrían provocar un terremoto político en un Ministerio manejado por el MPP? ¿Será acaso que encubre a un delincuente para evitar que esos civiles hablen de otros negocios non sanctos realizados bajo el paraguas del Ministerio manejado por el MPP?       
O quizás debiera responsabilizar a su ex-conyuge por utilizar en forma indebida los servicios del Hospital Policial, haciendo caudal de una disposición suya.
Y eso por solo nombrar las dos razones más conocidas que detonaron el caso.
¡Si será grave la cosa, que este caso logró silenciar a Carrera!
¡Si será grave lo que el legislador tiene por delante, que el próximo paso que enfrenta es el juicio de una comisión investigadora en el Paramento!
De pronto, Carrera optó por atajarse y denunciar que está siendo investigado por los organismos de Inteligencia policial, porque sabe que lleva en su mochila otras graves responsabilidades por otros delitos,, cometidos cuando era el tercero en jerarquía, durante el comando ministerial del inefable Eduardo Bonomi.
Este tema, recién empieza.

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