Ollas Populares: para unos una ayuda necesaria, para otros un instrumento político
La existencia de Ollas Populares no es algo novedoso en nuestro país. El surgimiento de las mismas siempre ha obedecido a determinadas situaciones de crisis en donde la sociedad civil se organiza solidariamente para paliar los problemas alimentarios de los sectores más vulnerables de nuestra sociedad, que se ven agravados por la coyuntura.
A partir del inicio de la pandemia en nuestro país, surgieron un número importante de las llamadas “Ollas Populares” en muy diversos puntos del país. Estas Ollas son financiadas por aportes de la sociedad civil en general y fundamentalmente por aportes del Ministerio de Desarrollo Social (MIDES).
La ONG Uruguay Adelante es quien asiste a las ollas populares bajo la gestión del MIDES.
En los últimos días el tema “Ollas populares” ha estado en el centro de la tormenta. De acuerdo a datos oficiales, la cantidad de personas que hoy se alimentan a través de estas ollas, disminuyó en un 40%, pasaron de 100.000 a 60.000. Sin embargo las organizaciones sociales solicitan más apoyo estatal para cubrir sus necesidades.
Por su parte la Coordinadora Popular y Solidaria de Ollas emitió un comunicado en el que señaló que “a nadie le puede ser ajeno que los aumentos de precios y el deterioro del poder de compra de la gente ha tenido como protagonistas a los insumos de la canasta alimenticia”
En virtud de esta aparente contradicción, entre la disminución de usuarios de las ollas y el aumento de pedido de comida por parte de las organizaciones sociales, el MIDES, quien tiene la responsabilidad de la administración y cuidado de los dineros que todos los uruguayos aportan para el cumplimiento de sus cometidos. Ha solicitado a dichas organizaciones los datos mínimos y básicos para trasparentar la situación.
En consecuencia el MIDES les ha pedido que se establezca la dirección de funcionamiento de la Olla, días de funcionamiento y cantidad de personas a las que atiende y porciones aproximadas; como requisito para seguir asistiéndolas.
La respuesta de la Coordinadora Popular y Solidaria de las ollas no se hizo esperar: en virtud de los datos exigidos por el MIDES resolvió “convocar a una gran movilización del pueblo solidario para el próximo martes 11 de octubre”, bajo el entendido de que “a la desinformación, a la mentira, a la desigualdad y al hambre” se le debe poner “el cuerpo en la calle”.
Fuentes de confidencial.uy indican que en el momento que se resolvió solicitar los datos a las Ollas, la medida se fundamentó en la transparencia de la gestión, en el entendido que era algo que le servía a todas las partes involucradas y no en la desconfianza, pero dada la negativa irracional de la Coordinadora y la virulencia de su respuesta, pareciere que le temen al resultado que pueda surgir de la información solicitada. Agregando la fuente que pareciera que la negativa en proporcionar la información tuviera fines de ocultamiento de algún tipo de irregularidades.
Por otra parte, otros acontecimientos que tuvieron como centro el tema de las Ollas Populares, ponen en claro lo acertado de la decisión del MIDES de solicitar los datos básicos a las ollas y de esa manera transparentar la gestión de todos.
En el sentido de lo anterior, podemos destacar la denuncia realizada en Fiscalía por posibles irregularidades en ollas populares en la localidad de La Floresta. Esta denuncia fue como consecuencia de la actuación realizada por el diputado de la Coalición Republicana e integrante del Partido Nacional Alfonso Lereté, en quien expresa que se retiran alimentos y no llegan a destino, que se retiran alimentos de organizaciones para ollas populares que no existen. También se constataron ollas populares que se encontraban cerradas y que la cantidad de platos que según informaba la Coordinadora de Emergencia Social Entre Arroyos (CESEA) que brindaban las ollas no coincidían con la realidad..
Este caso adquiere especial relevancia política en virtud de que la edil del Partido Comunista Nirsa Alvarez integra dicha Coordinadora.
También en Cuchilla Alta, perteneciente al municipio de La Floresta se han constatado irregularidades en cuanto a la gestión de las Ollas Populares. En efecto, en los últimos días ha trascendido que un camión municipal cargado de alimentos fue descargado en la Colonia de Vacaciones de la Unión Nacional de Trabajadores del Metal y Ramas Afines (UNTMRA), ubicada en el balneario, situación que ha ameritado una investigación por parte de la comuna canaria.
También las “Ollas Populares”, son usadas por dirigentes del Frente Amplio, como apoyo y fundamento del “Relato de Hambre”, que como estrategia están llevando adelante.
Es el caso de la Intendente de Montevideo Carolina Cosse, quien en los últimos días realizó manifestaciones al respecto indicando que la existencia de 300 ollas en Montevideo es un indicador de que el crecimiento de la economía tiene que acompañarse de políticas activas de distribución que este gobierno no las tiene.
En relación a los dichos de Cosse, fuentes oficialistas consultadas por confidencial.uy, indicaron que el Frente Amplio en este tema no tiene legitimación alguna puesto que de acuerdo con un informe de la FAO, entre los años 2014 y 2016 el porcentaje de población en situación de inseguridad alimentaria moderada y grave fue de 21,6% y en el período 2019 – 2021 se ubicó en un 23%. A pesar de la crisis económica y social vivida por todo el Mundo en general y en el Uruguay en particular, la inseguridad alimentaria se incrementó en 1.4%, lo que echaría por tierra tanto el relato del “hambre” que hoy se quiere imponer en la opinión pública, así como el de las políticas activas de distribución implementadas por el FA en sus gobiernos.
Fernando Caride Bianchi
Editor de Confidencial.