Hay un grupo de ultraizquierdistas que ayer dieron una vez más la mala nota, haciendo el grosero papel de patota incontrolada contra la alambrada de la talud.
Cuando las autoridades de la educación comparecieron en un centro de Malvín para explicar los alcances de la Reforma Educativa que comenzará en regir en 2023, las cámaras de televisión captaron el griterío y los insultos con el que una abigarrada patota de ultraizquierda pretende evitar que se instale la reforma de la educación.
No es la primera vez que un grupo de este tipo de militancia zurda pretende acallar a las autoridades de gobierno con un fuerte griterío y groseros insultos.
Pero ayer las groserías dichas a Robert Silva no fueron las únicas palabras que se oyeron en medio del triste espectáculo, ya que éste indicó que los que no desearan escuchar lo que se venía a exponer, se retiraran de sala, lo que fue saludado por un cerrado aplauso de los presentes.
En un tuit publicado con posterioridad a los hechos, Silva resumió lo ocurrido.

@RobertSilva1971
Pese a los gritos e insultos de un puñado de intolerantes en el "Cara a Cara" de Malvín, que no representan a docentes o estudiantes de formación docente, vamos a seguir recorriendo cada barrio y ciudad del país conversando sobre la impostergable Transformación Educativa”.

A pesar de que en su tuit el funcionario sostuvo que la agresiva patota “no representa a docentes o estudiantes”, su primera reacción cuando estallaron los insultos proferidos en sala, fue señalar que le alarmaba que algunos de los que estaban  insultando, en un futuro serían docentes.
Hay un esfuerzo deliberado por acallar con insultos o prepotencia la palabra de las autoridades que están recorriendo los diferentes centro educativos para explicar sobre la reforma y recibir devoluciones de los presentes.
Parece claro que la minoría ultra movilizada pretende instalar un invierno a la inteligencia, en nombre de un inconducente extremismo de izquierda.