El Chirolita de la pálida

Mister Chasman tiene un Chirolita que a diario sienta en su falda y le hace repetir un día sí y otro también, consignas contradictorias que nunca proponen y solo cuestionan.
En este caso, la coherencia no importa.
Para Mister Chasman lo importante es que cada día, Chirolita diga chistes diferentes.
Y las consignas que larga al ruedo nunca pueden tener más de 24 horas de vigencia, para que la risa del chiste de ayer no opaque al cuento que hoy le toca repetir.
Cómo es consciente que trabaja de comediante, Chirolita solo quiere tener sus cinco minutos diarios de fama, y no le importa otra cosa.
Para peor, Chirolita está en una etapa en la que tiene mala memoria, no porque sea demasiado añoso, sino porque tiene la fatiga del que mucho miente.
Miente, miente y miente, hasta que un día te falla la mentira.
Hace poquito juró y perjuró que nunca hizo un conflicto, y se olvidó que una montaña de pruebas lo sepultaban.
Un día dice una cosa y otro, todo lo contrario.
Pero eso parece no importarle.
Lo suyo no son las propuestas, porque en eso le va mal.
Lo suyo son los cuentos.
Este Chirolita guionado por un ventrílocuo que le hace repetir pobres ideas sin sentido, cada tanto lo pone en aprietos
Los que lo escuchan a diario, saben que nunca va a decir una cosa buena, porque lo único que le sale bien, es repetir pálidas.
Un día Chirolita pide diálogo, y cuando lo invitan a dialogar, se pone a polemizar, y si polemizás para seguirle el tranco, se pone a vituperar.
A Chirolita las soluciones no le importan, porque como bien ha dicho, lo único que le interesa es poder volver al poder.
Un día a Chirolita le llevan una reforma.
El primer día te dice que la va a estudiar, el segundo día que la puede apoyar, el tercer día que le dan poco tiempo para estudiar y apoyar, y el cuarto día que no la va a apoyar.
El quinto día te hace Paro y después viene el fin de semana.
Ahora Chirolita acaba de reconocer que "la reforma (que le presentaron) es necesaria", pero agregó que "no cualquier reforma".
Es su forma de avisar que viene la curva y está por cambiar de senda.
"La propuesta del gobierno es incompleta", agregó, dejando en claro por dónde marchará en el siguiente kilómetro de la ruta
Pero fatigado de tantas convulsiones, por una vez adelantó su juego y dijo:
"La rechazamos". Ell Chirolita de la pálida no podía decir otra cosa.