Buscan opacar investigación del escándalo de filtración del material de inteligencia

Un grave escándalo que podría ser tipificado como delito de “traición a la Patria”, centró el jueves pasado la atención del Poder Legislativo y desde entonces todas las voces públicas que comentaron el tema han coincidido en que el objetivo procurado fue dañar al Estado.
El oficialismo exhortó a los legisladores sospechados de la gravísima filtración, a declarar en Fiscalía por el episodio.
La vicepresidente de la República, Beatriz Argimón, señaló que la información publicada sobre la mencionada sesión no solo incluyó la revelación de un documento expresamente secreto, sino que además incluyó consideraciones expresadas en esa sesión secreta de la comisión donde se divulgó el mencionado documento.
“Algunos legisladores no estuvieron a la altura”, dijo Argimón.
“La única presencia en esa comisión era de parlamentarios. La información filtrada trasciende los dichos textuales que el secretario, manifestó dentro de la comisión, e implica una llamada urgente a los legisladores”, agregó. De ese dato procede la certidumbre que la filtración surgió del propio Legislativo.
El caso generó un gravísimo antecedente que no fue pasado por alto en el Gobierno.
El ministro de Defensa, Javier García, aseveró que quien fue responsable de pasar datos de Inteligencia a la prensa realizó delito grave y cometió “un acto de traición al país”.
De esa sesión participaron los senadores Graciela Bianchi, Gustavo Penadés y Álvaro Viviano, por el Partido Nacional, el senador Raúl Batlle por el Partido Colorado, los legisladores frenteamplistas Daniel Caggiani, Micaela Melgar, Mariano Tucci y Diego Reyes, y el diputado suplente del Partido de la Gente, Luis Alberto Posse.
El hecho fue denunciado por el director de la Secretaría de Inteligencia Estratégica del Estado, Álvaro Garcé, a partir de lo cual se abrió una investigación que será llevada adelante por el fiscal Gilberto Rodríguez. Pero la mirada se ha centrado en los cuatro legisladores del FA ya que el documento mencionó el contralor de sectores políticos radicales que en general tienen una militancia de izquierda. Un elemento que dispersa la atención sobre el tema ha sido la acusación sobre el periodista Eduardo Preve, director de Informativos de TV Ciudad, el medio de prensa que dio a conocer el texto del escándalo, lo que no tiene asidero considerando el amparo que le brinda su condición profesional. El centro del problema sigue siendo la indagatoria de el o los legisladores responsables de la filtración,