De un custodio de cuarta a un Cónsul acomodado

El caso de la organización delictiva cuya actividad principal era la falsificación de documentación relativa a la identificación de las personas con el fin de obtener pasaportes para personas rusas, expedidos por las autoridades competentes uruguayas está tomando giros que muchos ya suponían que iba a suceder.
Como se recordará este tema sale a la consideración pública con la noticia de que Alejandro Astesiano, el custodio del Presidente Luis Lacalle Pou, era uno de los integrantes de dicha organización.
Desde el primer momento el Frente Amplio pretendió vincular, de una u otra forma la actividad ilícita de Astesiano con el Presidente Lacalle Pou. Fue así que en primer término se reprochaba como podía ser que el Presidente tuviera una persona en su custodia que contara con más de una decena de indagatorias, prácticamente dando a entender hasta una especie de complacencia del Presidente, con la actividad ilícita desarrollada por el custodia indigno.
El Presidente Lacalle Pou manifestó en conferencia de prensa, que el Sr. Alejandro Astesiano, no poseía antecedentes penales. Que sí tenía indagatorias pero no antecedentes penales. Ante estas explicaciones dadas por Lacalle Pou y con el “diario del lunes”, muchos pensaron que, con tantas indagatorias, aunque no tuviese antecedentes penales, no debió nunca integrar la custodia presidencial; y les puede asistir cierta razón.
Pero la corrección política muchas veces impide que las cosas se digan claramente y claramente podemos decir que en los 15 años de gobierno del Frente Amplio se produjeron muchas persecuciones a funcionarios públicos y no era nada raro suponer que alguien directamente relacionado con “los Lacalle” fuera objeto de enchastres y persecuciones.
En consecuencia a la hora de evaluar la importancia y gravedad de las indagatorias y al no tener conocimiento de que ninguna de ellas hubiera terminado con un antecedente penal, seguramente no se le dio demasiada relevancia, sobre todo si se tiene en cuenta que el Ministerio del Interior de la época estaba a cargo nada menos del MPP Tupamaros.
En atención a lo anterior, al momento de evaluar esas indagatorias el Presidente Lacalle Pou perfectamente pudo pensar “buscaron, buscaron y al final no pasó nada y seguramente no debió ser por no buscar bien”
La oposición frenteamplista permanentemente y sin ningún tipo de sutileza una y otra vez, a partir de que Alejandro Astesiano era miembro de una organización delictiva, pretende vincular a dicha organización con la persona del Presidente Lacalle Pou y es así la permanente referencia al 4to. Piso de Presidencia. Se dijo por ejemplo que allí funcionaba una organización delictiva, como si en dicho Piso Astesiano “haciera y deshiciera” . Se dijo “es terrible, Astesiano recibía gente en el cuarto piso ¿cómo entraban y los controles? “Como si el hecho de que Astesiano recibiera gente extraña a la oficina fuera una cosa extraordinaria, cuando se sabe urbi et orbi que a las oficinas públicas entra cualquiera a hablar con cualquiera. Desde vendedores de ropa, bijouterie hasta clientes de profesionales.
Luego resultó que Astesiano sí tenía un antecedente penal, pero también quedó claro que cuando el Presidente pidió información ese antecedente penal no le fue informado. Y también se aclaró que al otro día que se le había dado la información al Presidente sobre los antecedentes de su custodio, se procede a registrar la anotación penal en la ficha correspondiente, información esta brindada por el Ministro Heber en el llamado a sala que la oposición realizara en el mes de octubre.
Pero en dicho llamado a Sala, también quedó claro que la organización que se dedicaba a proporcionar pasaportes a personas rusas, a partir de la falsificación de documentos de identidad, ya venía funcionando desde las administraciones del Frente Amplio, habiéndose expedido 140 pasaportes a personas rusas en condiciones irregulares antes de que asumiera el actual gobierno.
También quedó claro que varios custodios, tanto del Presidente José Mujica como de Tabaré Vázquez, poseía antecedentes penales durante sus servicios a los presidentes. Varios por delitos de estupefacientes e incluso uno con antecedentes por Homicidio.
También en dicho llamado al Ministro Heber, quedó claro que desde la Presidencia de José Mujica, se diligenció una carta que le dirigiera el ruso Alexey Silvaey, uno de los integrantes de la organización formalizado por la Fiscal Gabriela Fossati. En dicha carta el gestor ruso solicitaba la intervención del Presidente Mujica para facilitar la expedición de documentación para un ciudadano ruso que había tenido problemas en la Dirección Nacional de Identificación Civil, dependiente del Ministerio del Interior para poder obtenerla.
Uno de los aspectos relevantes de esa carta escrita por Alexey Silvaey en el año 2013, es el domicilio que en la misma constituyó el ruso hoy formalizado, que fue nada menos que el domicilio del Esc. Alvaro Fernández, otro integrante de la organización y que también fuera formalizado por dicha fiscal. Dato de especial relevancia porque indica a las claras que desde, por lo menos, el año 2013 Alexey Silvaey y el Esc. Fernández ya se dedicaban a la gestión de pasaportes para personas rusas.
La carta en cuestión fue enviada, por orden del Presidente Mujica al Ministerio del Interior, cuya Dirección General en aquella época era ocupada por Charles Carrera, con una nota firmada por la entonces Secretaria de Mujica, María Minacapilli, indicándole a la cartera que informara sobre lo actuado con el trámite del ciudadano ruso en la Dirección de Identificación Civil.
La Secretaria María Minacapilli, fue llamada a declarar por la Fiscal Fossati, a quien
le llamó poderosamente la atención el trámite dado a la carta del ruso Alexey Silvaey, al entender que institucionalmente lo que hubiera correspondido era que se derivara la carta directamente al Ministerio del Interior y se le dijera al ciudadano ruso que concurriera a la oficina correspondiente. Para la Fiscal Fossati, lo indicado en esa nota firmada por la Secretaria de José Mujica podía interpretarse por parte de las autoridades del Ministerio, como que se debía acceder a lo solicitado por el ciudadano ruso.
La fiscal Gabriela Fossati indicó que le llama la atención que una carta firmada por un ciudadano ruso cuya identidad ni siquiera era chequeada, como así lo manifestó Minacapilli en la audiencia, fuera remitida a un Ministerio desde la Presidencia de la República, con una nota dándole indicaciones a las autoridades ministeriales.
La duda que puede caber también en este caso es: el ruso Alexey Silvaey fue el que realmente tuvo la iniciativa de presentar la carta solicitando la intervención de Mujica para que se otorgaran los documentos que solicitaba, o alguien vinculado a las autoridades le dijo: “esta es la manera de lograr los documentos, vos presentas la carta y se pone en marcha la maquinaria”. Es solo una suposición pero....
Como se podrá apreciar el tema empieza a tomar una deriva que seguramente la oposición jamás calculó que pudiera pasar. Sobre todo teniendo en cuenta que en las últimas horas fue imputado el ex Cónsul de Uruguay en Moscú Stefano Di Conza, por 14 delitos de fraude en concurrencia con 14 delitos de suposición de estado civil, en virtud de entender la Fiscal Fossati, que formaba parte de la banda que se dedicaba a la falsificación de documentos tendientes a la expedición de pasaportes a ciudadanos rusos.
Es de destacar que entre las funciones de los Cónsules se encuentran las relativas al estado civil.
Dicha imputación y la prisión preventiva dispuesta respecto de Stefano Di Conza, reviste una importante trascendencia política puesto que, no solamente es un funcionario de jerarquía designado por el Frente Amplio, sino que además, se podría decir que es un funcionario acomodado por el Frente Amplio, en virtud de que al momento de su designación no poseía la jerarquía necesaria para desempeñar las funciones consulares.
El ex Cónsul frenteamplista se desempeñó como tal entre los años 2013 a 2018, coincidiendo con la gestión de Charles Carrera en la Dirección General de Secretaría del Ministerio del Interior.
El ingreso a prisión por la imputación de 14 delitos de fraude en concurrencia con 14 delitos de suposición de Estado Civil, del ex Cónsul frenteamplista en Moscú entre los años 2013 a 2018, de alguna manera pone en aprietos al Presidente del Frente Amplio Fernando Pereira, quien viene manifestando cansinamente que “en el 4to Piso de la Presidencia se pedían coimas, porque al parecer las coimas se pedían ya desde el 2013 y en el Consulado de Uruguay en Moscú.
Deberíamos dar vuelta eL refrán que dice: “de aquellos polvos, estos lodos”, porque en realidad en este caso sería más apropiado decir “de aquellos lodos, estos polvos”
Seguramente esta historia termine de esclarecerse, no cuando se abra la “Caja de Pandora”, sino cuando se abra la “Caja del Ministerio del Interior en manos del MPP Tupamaros.
Fernando Caride Bianchi
Editor de Confidencial.