Efecto bumerán

Hechos 04 de diciembre de 2022 Por Enzima
El búmeran o bumerán (del inglés boomerang, y este de origen australiano) es un arma arrojadiza, propia de los indígenas australianos, construida por una lámina de madera curvada, que posee la propiedad de, una vez lanzada con movimiento giratorio, poder regresar al punto de partida y, por tanto, a quien lo arrojó. He aquí un claro ejemplo del efecto final logrado por los desestabilizadores de siempre que buscan, irresponsablemente, generar dudas sobre el accionar del gobierno con falsas denuncias e inverosímiles relatos donde les encanta jugar el papel de víctimas.
conferencia de prensa FA

A fines de noviembre se reveló que el ex “jefe de seguridad” del presidente Luis Lacalle Pou, Alejandro Astesiano, estaba involucrado en causas de contrabando y espionaje, según surgiría de información rescatada por Policía Científica del teléfono celular del detenido por participar en la obtención y distribución de pasaportes falsos. Según denunció la oposición, la empresa de seguridad Vertical Skies, que opera en Miami, Estados Unidos y está integrada por ex militares uruguayos, le habría encomendado el armado de “fichas” sobre los senadores del Frente Amplio Mario Bergara y Charles Carrera, quienes presentaron la denuncia penal ante Fiscalía por la concesión del Puerto de Montevideo a la empresa belga Katoen Natie. Tal lo divulgado por “La Diaria”. Cabe consignar que la filtración y publicación del contenido de estas comunicaciones resultan, convenientemente coincidentes en el tiempo con el archivo de las investigaciones que el Fiscal Gilberto Rodríguez llevó a cabo ante dicha denuncia. 

Como no podía ser de otra manera, hubo conferencia de prensa por parte del Frente Amplio, escandalizado y preocupado por lo que consideró como un “ataque a la democracia” y hasta una Sesión de la Cámara de Senadores (1/12/2022) promovida por dicha fuerza política que culminó con la emisión de un mensaje “inequívoco de todo el sistema político en el sentido de que no serán toleradas acciones que debiliten el funcionamiento democrático del Uruguay” y que la forma de garantizarlo es que “la verdad emerja y se determinen los hechos y las responsabilidades correspondientes”.

La investigación de urgencia encargada por el Ministerio del Interior y divulgada el 30/11/2022 determinó que  ninguna de sus dependencias, tales como Investigaciones, Lucha contra el crimen organizado, Interpol, Inteligencia y Hechos complejos, “recibió órdenes ni llevó a cabo, por sí, ninguna investigación sobre los senadores Mario Bergara o Charles Carrera, ni ningún otro”. Por el contrario, hubo novedades relacionadas al uso que se le dio en los últimos meses al Sistema de Gestión de Seguridad Pública (SGSP), donde nadie ingresó para conocer la ficha del Senador Bergara, pero hubo cuatro entradas en el caso del Senador Carrera: cuatro de rutina (una por parte de un subcomisario para un control habitual como consecuencia de una denuncia formulada por el Senador por difamación en redes sociales, dos de una fiscal y la última por un subcomisario de Asuntos Internos “oficial a cargo de la investigación por denuncias contra Carrera”) y una que encendió las alarmas: el 28 de agosto "ingresó (al sistema) una funcionaria de la Dirección Nacional de Migración con asiento en Aceguá (Cerro Largo)", la que fue sumariada con separación del cargo por no poder justificar su ingreso al SGSP, como corresponde en todos aquellos casos en los que se ingresa sin justificación a dicho sistema. La funcionaria indagada en la investigación de urgencia del Ministerio del Interior, declaró que había entrado al sistema con el objetivo de corregir el nombre de una de las hijas del Senador Carrera, información que tenía desde hacía varios años, luego de haber mantenido una charla con el actual senador del Movimiento de Participación Popular (MPP), a la sazón, Director General de Secretaría del Ministerio del Interior. La “coartada” de la funcionaria no fue creíble, porque en el sistema no constan los nombres de los familiares de las personas con antecedentes de haber participado de eventos policiales -ya sea como denunciante de un delito, como indagado, o por haber participado de un siniestro de tránsito- y porque, además, el sistema no permite editar o modificar los datos. A esa notoria falta de credibilidad se le agregó el hecho de que la funcionaria había sido una persona de confianza del entonces Número 3 del Ministerio del Interior entre 2010 y 2017. Según resolución firmada por Carrera el 6 de noviembre de 2014, la entonces agente de segunda, pasó a desempeñarse en el Departamento de Seguridad de Secretaría del Ministerio, permaneciendo allí hasta el 14 de febrero de 2020, en que fue trasladada a las oficinas de la Dirección Nacional de Migración (en Rivera, primero, y Aceguá posteriormente).

La Fiscal Fossati que entiende en la causa de Astesiano y había citado a concurrir a la Fiscalía en la mañana del jueves 1 a los dos Senadores, escribió en su cuenta de Twitter: “Bergara canceló. Carreras la pospuso”.

En este, como tantos otros ejemplos, los actores de la oposición magnifican y distorsionan los hechos y a partir de ello intentan agraviar (y digo intentan, porque al decir de Wilson: “no agravia quien quiere sino quien puede”). Para terminar vamos a valernos de la sabiduría que encierran algunas frases populares. La primera, respecto al Senador Carrera, expresa: “Fue por lana y volvió trasquilado”; la segunda tiene, como el efecto búmeran, una connotación kármica y es aplicable al Frente Amplio en general: “Todo lo que das vuelve”, porque tras la conferencia de prensa, la investigación del Ministerio del Interior y la sesión del Senado “La montaña parió un ratón”,  dado que en toda esta novela del presunto espionaje que se le pretendió endilgar al custodio infiel, la única persona realmente comprometida, como lo expresara un heterónimo en la red social Twitter: “Se puede decir que era una funcionaria de Carrera”.

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