Decir que es culpa del Partido Nacional que dos frenteamplistas no se pongan de acuerdo sobre quien debe ocupar la presidencia del Congreso de Intendentes, es digno de la poca inteligencia de Fernando Pereira. Mucho más certera y honesta fue la reflexión hecha en un tuit por el ingeniero Martín Irigoyen, un "astoribergarista" según su propia definición muy activo en redes,, que al día siguiente del obsequio que el FA le hizo al Partido Nacional escribió en esa red: "Lo del FA en el Congreso de Intendentes no sé si es una jugada maestra de la politica que seria la envidia de Nicolla Macchiavello, o una bruta cagada propia de Benny Hill". O las declaraciones del ex intendente frenteamplista de Canelones, Marcos Carámbula, quien dijo no poder evitar referirse a las señales que no dudó en calificar de "retroceso", por el resultado de la confrontación entre Cosse y Orsi, en referencia a la presidencia del Congreso de Intendentes. La decisión, que había sido acordada entre 19 jefes departamentales, fue declinada por el FA en favor de un presidente blanco. Cómo en Uruguay hay 3,5 millones de DT futboleros, hay otro tanto de "especialistas" en Congresos de Intendentes y en consecuencia la red del pajarito se llenó de comentarios de "expertos" que teorizaron sobre el funcionamiento del organismo, con opiniones que fueron desde su "inutilidad" y su "costo", a talenteadores de como deben elegirse sus autoridades. Entre éstos últimos, los comentarios más cantinflescos fueron los que vertió a la arena el inefable Fernando Pereira, con dichos que serían dignos de risa, si no fuera que los expresó el presidente del principal partido de la oposición. Cada vez más primitivo y talibán en sus comentarios, Pereira opinó en forma improvisada como siempre y cargó a los blancos la responsabilidad que el FA no tuviera esta presidencia del Congreso de Intendentes, cuando el sujeto demostró ignorar que esos blancos que tanto crítica, tuvieron particular protagonismo para que el FA tuviese está presidencia que terminan de declinar. Impresiona como que el FA de Fernando Pereira siente asco a todo lo que tenga que ver con el Interior del país, porque con sus dichos convalidó la mezquina postura de la Intendente de Montevideo, Carolina Cosse, que prefirió que el FA no tuviera primacía en el Congreso, a qué el sillón lo ocupará quien le compite en la candidatura presidencial por el FA para 2024. Los 19 intendentes fueron los que acordaron que esta presidencia del Congreso correspondiese a un intendente perteneciente al FA. Los 19 intendentes aprobaron que ese cargo, que se otorga a un Intendente y no a un partido, fuera ocupado por la misma persona durante el período de un año, y en consecuencia era más que sabido que no se podía fragmentar el período designando a dos titulares diferentes dentro del mismo ejercicio como dijo querer el FA. Que las instituciones no sean como establece la normativa, sino como se encapricha el FA. Todo indicaba que el Intendente que debía ocupar ese cargo sería el canario Yamandú Orsi, pero fue la desmedida mezquindad de Carolina Cosse la que vino a trancar todo. Están tan acostumbrados a poner el palo en la rueda, que ente ellos se hacen lo mismo. Queda claro después de ésto, para cual candidato presidencial en la interna frenteamplista, juega Fernando Pereira. Queda claro a quien está dispuesta a asesinar Carolina Cosse con tal de obtener sus objetivos. Queda claro que sigue vigente la premisa "pepeana" de que lo político está por encima de lo jurídico. Y queda claro que Pereira debería estudiar un poco, cada vez que habla. Cómo decía el Perro Verde: "un poquito más, hombre. Un poquito más".