El algoritmo del FA: oponerse a todo

Aburre, de tan previsibles. El algoritmo del FA es oponerse de modo cerril a todo lo que proponga el gobierno. Lo que resulta increíble es que lleguen a oponerse a cualquier cosa que beneficie de modo ostensible a la gente, con tal de no salirse de la programación. Apenas Lacalle anunciara que en enero haría realidad una de sus promesas electorales de campaña, la oposición se volvió coro. Algunos dijeron que el anuncio era "inconveniente" y otros "demagógico", pero todos coincidieron en oponerse a la medida. Hubo varios argumentos de la misma usina, pero quizás el más pedestre de todos fue el que tirara sobre la mesa el ex ministro de Economía del gobierno del FA, Alvaro García, al que primó más su veta de letrista de murga que la de experto en números. En el programa televisivo de Victoria Rodríguez, consultado sobre el tema el ex jerarca dijo que se oponía a la medida (qué otra cosa va a decir un dirigente del FA) pero no sé animó a cuestionar directamente la rebaja de impuestos. En cambio, buscó la tangente y tuvo la creativa idea de poner un manto de duda sobre el impuesto elegido y sugirió que lo preferible era rebajar otro impuesto. Parece que García bien se cuidó de cuestionar las rebajas del IRPF para los activos y del IASS para los jubilados, dos impuestos generados durante el régimen del FA que le permitieron durante su vigencia recaudar unos 18.000 millones de dólares. Usó cuestionamientos de tan escasa valía, que la propia periodista lo dejó en falso. García propuso rebajar el IVA, en vez del IRPF/IASS y Rodríguez le dijo que hacerlo con un impuesto tan universal se beneficiaría a los sectores más pudientes de la sociedad, en la medida que era una imposición que pagaban las personas con mayor consumo y no los de menores recursos. García quedó sin argumentos inteligibles, y solo alcanzó a balbucear propuestas alternativas. Y de ese modo, hasta los sospechados de ser los más capaces dentro del FA, se agotan en argumentaciones tóxicas.