A pesar de las críticas del FA, bajaron los combustibles.

Comenzó el año 2023 y tanto orientales como turistas extranjeros se ven beneficiados por la política de ajuste de precio de los combustibles aplicada por el Gobierno de acuerdo con los cambios que introdujo la LUC.
El sistema de ajuste de precio de los combustibles tiene como referencia el PPI (Precio Paridad de Importación) fijado a tales efectos por la URSEA el que luego es ajustado de acuerdo con los costos de ANCAP.
Justo es decir que el inicio de la aplicación del nuevos sistema de fijación de precios de los combustibles en forma mensual, no fue muy bien recibido por los consumidores, dado que coincidió con el ajuste del precio internacional del petróleo a guarismos similares a los que se verificaban antes de la Pandemia.
El párate económico a nivel mundial generado por la Pandemia hizo que el precio del petróleo se desplomara a precios inimaginablemente bajos, menos de U$S 40 el barril.
Debemos recordar que la LUC fue aprobada en esta coyuntura de precios internacionales. En consecuencia, cuando la economía mundial a fines del año 2021, empezó su reactivación, aparejó un aumento en la demanda que determinó un alza en el precio internacional de los combustibles en el entorno de los U$S 100 por barril. Situación agravada por el comienzo de la Guerra Ruso-ucraniana a principios del 2022.
Estas circunstancias internacionales hicieron que el debut del nuevo sistema de ajuste de precios de los combustibles, le resultará muy antipático a los uruguayos.
Pero el Gobierno tenía razón cuando decía que el nuevo sistema transparentaría los precios y terminaría beneficiando a los consumidores.
Una vez que el precio internacional se estabilizó en sus valores "normales", ya casi no se produjeron más subas de precios por parte de ANCAP.
Durante todo el año 2022, tanto el precio de la nafta como el del gasoil, el Gobierno los mantuvo por debajo del PPI y esto lo pudo hacer gracias a una buena gestión financiera de ANCAP.
Es así que iniciamos este 2023 con una rebaja en el precio de la nafta de $3 por litro y de $ 6 en lo que respecta al gas oíl.
Lamentablemente no escuchamos a los dirigentes del Frente Amplio ni a los del PIT-CNT, quienes auguraron una especie de catástrofe nacional derivada de la aplicación del nuevo sistema de ajustes de precios a los combustibles dispuesto por la LUC, hablar nada de estas cosas. Da toda la impresión, que hasta deben haberse molestado por no cumplirse sus augurios.
Bueno, por una parte es lógico que se molesten, pues hoy este Gobierno, como lo prometió, no hace caja con los precios de los combustibles. Cosa que ellos no pueden decirlo. Durante sus gobiernos, en los que mientras el petróleo bajaba en todo el mundo, el Frente Amplio subía los precios a los uruguayos y cuando en año electoral no lo subió no fue por una buena gestión de ANCAP, el precio fue subsidiado a costa de un tremendo aumento de la Deuda Externa nacional.
Pero Uruguay tiene un Gobierno que gobierna en beneficio de todos. Tanto para quienes los votaron como para los que no y es así que la rebaja en los precios de los combustibles benefició también a Fernando Pereira, presidente del FA, cuando se dispuso a llenar el tanque de su vehículo para desplazarse a su merecido descanso en la zona de José Ignacio en Maldonado.
Fernando Caride Bianchi
Editor de Confidencial.