Dos palos en la rueda del SUNCA

Cuatro sectores del Frente Amplio rechazaron en un comunicado la realización de dos megaproyectos de ingeniería financiado por la iniciativa privada, arguyendo oposiciones diferentes de diferente tenor en cada caso.
Las agrupaciones frenteamplistas Casa Grande, Movimiento Cambio Frenteamplista, Partido Socialista (PS) y Partido por la Victoria del Pueblo (PVP) cuestionaron la realización de los proyectos Neptuno y MVD 360 por los supuestos “graves impactos sociales y ambientales” que provocarían.
El proyecto Neptuno es un proyecto financiado por iniciativa privada y fue presentada por un consorcio de empresas constructoras (Saceem, Berkes, Ciemsa, Fast) reunidas en el Consorcio Aguas de Montevideo, que prevé construir una planta de potabilización que tome agua del Río de la Plata, una estación de bombeo y una tubería de 80 kms para llevarla hasta Montevideo para su consumo.
El líquido sería tomado en las Bocas de Cufré (Departamento de San José), con lo cual se prescindiría del agua proveniente del río Santa Lucía, que hasta el momento es la principal fuente de abastecimiento de agua superficial para el área metropolitana.
Esta planta privada complementaría el abastecimiento de la planta de OSE ubicada en la localidad de Aguas Corrientes (Departamento de Canelones), actualmente muy exigida en su capacidad y mantenimiento, con graves problemas para la gestión de los lodos provocados por el embalse y potabilización, que atiende el abastecimiento de agua potable para una población de más de 1.700.000 personas.
El otro proyecto cuestionado es el denominado MVD 360, también de gestión y financiamiento privado,que propone crear una isla artificial frente a a playa de Punta Gorda (Departamento de Montevideo), que estaría unida a la ciudad por un puente, tendría megaproyectos inmobiliarios en 36 lotes privados e infraestructura para un puerto de yates y zonas de uso público.
Este proyecto sería desarrollado por la empresa Jirkel S.A., que propone construir la isla a 450 metros de la costa,que sería ganado al mar con relleno del terreno, y el desarrollo de un puerto deportivo para 300 amarras, servicio de botada y varada para embarcaciones, y espacios para deportes náuticos.
La inversión para esta obra sería de 2300 millones de dólares a desarrollar en un plazo de 10 años, que comenzaria con una inversión inicial de 250 millones de dólares en cuatro años, usufructuando una zona de rocas ubicada d 300 metros de la costa, crearía 4500 puestos de trabajo constante durante 10 años de labor.
Al primero de los proyectos (Neptuno) ya se opuso la Comisión Nacional en Defensa del Agua y de la Vida (CNDAV), una organización satélite del Frente Amplio, que se atribuye la responsabilidad del plebiscito del agua realizado en 2004, que dispuso en la Constitución de la República que el Estado tendría el monopolio para la distribución de agua potable y saneamiento del país.
Por ese motivo, la principal negativa se basa en la "inconstitucionalidad" del proyecto, ya que permitiría que un conglomerado de empresas privadas gestione el agua potable.
Al segundo proyecto (MVD 360) se opuso la intendente Carolina Cosse, aseverando que la obra será un "agujero negro" para Montevideo y se sumaron al coro la Federación Uruguaya de Cooperativas de Vivienda por Ayuda Mutua (Fucvam) y la Sociedad de Arquitectos del Uruguay (SAU)., denunciando la “lógica privatizadora y segregacionista” que implementa el gobierno de Luis Lacalle.