Don José: Buen día doña María. Fría la mañana, no?

Doña María: Mire José, con la bronca que tengo, ni frío siento.

Don José: Pero doña María, ¿qué es lo que pasó que la tiene con ese humor terrible?

Doña María: No me diga que no se enteró lo de Botero!?

Don José: Qué Bottero, la del IMUJERES?

Doña María: Sí, esa misma. Resulta que contrató a su hijastra por casi docientos mil pesos

en forma directa. Sin ningún tipo de llamado. A Ud. le parece que esto puede pasar en un

Gobierno al que votamos para que luchara contra la corrupción?

Don José: Pero eso es noticia vieja. Ya hace tiempo que escuché ese cuento.

Doña María: Sí, justamente. Yo pensaba que en algún momento alguien iba a tomar una medida. Hacer algo. O dar una explicación convincente de toda esta novela. Pero nada. Al final no pasó nada.

 Don José: La verdad es que Uds. tiene razón doña María. Además Bottero es de la gente del  Partido Independiente de Pablo Mieres, todos con “patente” de inmaculados.

Doña María: Se ve  que este escándalo lo barrerán debajo de la alfombra? Y pensar que yo

en el barrio, vivo defendiendo a la gestión del Gobierno a capa y espada. Con qué cara voy

a salir a la calle, si el Gobierno no toma medidas contra este tipo de acciones?

Don José: Bueno doña María, no se ponga así. La cosa podría haber sido peor. Imagine

que en vez de acomodar a la hijastra en el IMUJERES, hubiese sido un “hijastro”

Doña María: Vaya, vaya. Todavía me toma el pelo