Joe Biden, el segundo presidente católico de los Estados Unidos desde John F. Kennedy, es un defensor a ultranza del derecho al aborto.

El reciente fallo de la Corte Suprema ha generado una dura réplica por parte del mandatario.

Según el medio español El Debate, el casi octogenario presidente estadounidense afirmó que “La salud y la vida de las mujeres de este país están ahora en peligro”, y que el dictamen de la Corte norteamericana respondía a una “ideología extremista”.

Ya los obispos estadounidenses habían amenazado con negar la comunión al alto funcionario.

A fines del año pasado, Biden se reunió con el papa Francisco en el Vaticano en una larga conversación que se extendió por una hora y quince.

El papa, considerando que la excomunión del presidente sería más un acto político que pastoral, se opuso a la propuesta de los obispos.

Biden es “un buen católico” y debe seguir recibiendo la comunión.

El dictamen de la Corte que revocó (seis contra tres) el fallo “Roe vs. Wade” y, consecuentemente la liberalización del aborto en los Estados Unidos, lo celebró la Conferencia Episcopal del país norteño como una victoria de la vida.