Presentación
Esta es una condición necesaria de cualquier emprendimiento humano, óptima herramienta para alivianar los sacrificios que el camino impone y dulcificar las amarguras de los frutos que la senda ofrece.
Ambas cualidades son el peaje ineludible de cualquier objetivo emprendido en una cuesta o en la adversidad.
Este proyecto que está en su pantalla, es un viejo anhelo que la realidad ha forzado a aggiornar tantas veces como ha sido necesario.
Se ha dicho que el periodismo es una variante menor de la literatura, porque se vale de la expresividad y del lenguaje para comunicar lo que sucede en la gran novela de la realidad.
La pretensión es demasiado pesada si además de estar obligados a bucear por la realidad, el periodismo debiera lidiar con esa especie de título nobiliario de quilates un poco devaluados por la cotidianeidad.
Acá no habrá frac, aunque trataremos de hacer valer la corbata.
Para nosotros bastará con ser fieles pintores de los matices y contrastes que permitan al lector, hacer además de la que es evidente, también la otra lectura.
En estas primeras líneas vaya un saludo a los colegas de todas las tribus y faunas que deambulen por la jungla del periodismo.
Ahora es moda que la gente suela enojarse con los periodistas por las cosas que ocurren, sin advertir que la diana de los dardos está en la realidad y no en los que la describen.
Pero dicho ésto, vaya en particular el principal saludo a los lectores de esta pantalla, sin los cuáles cualquier esfuerzo será vano.
No llegamos para cambiar el mundo, sino para describirlo.