Para Schipani la oposición sindical es una minoría; vamos a frenar el retroceso educativo

Entrevistas 26 de julio de 2022 Por José Ripoll
La posibilidad de presentarse como candidato a la Intendencia de Montevideo sigue siendo en lo personal apenas una eventualidad. Lo que sí concretó es que la Coalición tiene que dejar de armar su estrategia para reconquistar la administración de la capital “apenas con cuatro meses de preparación”, y abocarse a un trabajo serio, que permita llegar a mayo de 2025 con tres candidatos con serias chances de competir.
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Desde 1990 Montevideo está mal administrada, es una ciudad con graves problemas en diversos sectores –suciedad, movilidad, intercomunicación, estado de las calles– y plantearse prioritariamente una gestión de gobierno que encare el “ABC”: alumbrado, barrido y calles.
Así dijo el diputado Felipe Schipani (Ciudadanos-Partido Colorado) quien subrayó que la Coalición Republicana es una estructura de gobierno que funciona con fluidez, y así como en 2019 alcanzó el gobierno de la República, tiene que proponerse hacer lo mismo en Montevideo, al igual que en otros departamentos del país.
En su despacho, en lo más alto del edificio anexo, el legislador habló con confidencial.uy acerca de los retos que enfrenta el gobierno y que se hoy enfocan en dos prioridades, las reformas de la seguridad social y de la educación, terrenos en los que el retroceso ha sido muy marcado. En el primer caso principalmente por la reforma frenteamplista de 2008 que “desbarajustó todo” y en el segundo por una regresiva incidencia sindical, pese a que apenas cuenta con un tercio de docentes afiliados.
El legislador  se mostró muy confiado acerca de la estructura que se ha venido dando el Partido Colorado en Montevideo y consideró que es una base firme para una buena votación de cara al ciclo electoral que se inicia en 2024, en el que se harán sentir los logros de la Coalición Republicana, que “ha venido para quedarse”, y adelantó un firme respaldo en las urnas contra “un Frente Amplio que se ha radicalizado”, en el que se esfumó la incidencia de los sectores moderados.
En los últimos días había trascendido la posibilidad de que Schipani se decidiera a postularse como candidato en la capital, pero el legislador quitó entidad a esa posibilidad.
Si bien admitió que tal vez se llegue a presentar como candidato por el Gobierno Departamental, hasta ahora sus dichos “fueron interpretados como una aspiración”.
“No descarto nada, pero esto es muy prematuro”, dijo, “no estoy trabajando en una candidatura departamental”, agregó, aunque admitió que “varios dirigentes me lo han planteado”, sobre todo porque es diputado por Montevideo y porque hasta hace poco se desempeñó al frente del Consejo Ejecutivo Departamental y desde allí condujo un proceso de descentralización que resulta muy valorado.
Explicó que a través de ese mecanismo se ha dinamizado la posibilidad de acceso de los montevideanos de todas las zonas, para escuchar sus reclamos, atender sus inquietudes y hacerse eco de sus dificultades.
“Montevideo necesita una gestión en serio”, subrayó. Y por eso hay que pensar en “avances concretos” en consonancia con el reclamo de la ciudadanía. La capital “es una ciudad sucia, presenta problemas de movilidad, no se la ha sabido adaptar al crecimiento del parque automotor”.
Reconoció las bellezas que en algún momento fueron orgullo de Montevideo pero hoy, “salir a pasear por el Parque Batlle, por ejemplo, es un desastre”, mientras “vemos que la Intendencia de Montevideo atiende cada vez más asuntos que no son de su competencia”.
Tal vez una de las razones que explican ese desenfoque pase por el hecho de que durante quince años el Frente Amplio gestionó Montevideo mientras el Gobierno Nacional estaba en manos de presidentes colorados y blancos. “Puede ser que hayan dispuesto su estructura para competir con ellos”, pero claramente incursionaron en áreas no prioritarias en la gestión municipal.
Al tiempo que se trata de un proceso generador de situaciones deficitarias en lo económico, quedan postergadas las tareas esenciales: “alumbrado, barrido y calles”.


Ciudad desigual

Eso provoca la expansión de “una ciudad enormemente desigual” dijo, y señaló en particular al Cerro, que calificó como “una calamidad”, mientras que “se gastan recursos en cosas que no son prioritarias”.
Por eso el mecanismo instrumentado a través de la autoridad departamental colorada permite escuchar más directamente a los vecinos que “desde los barrios reclaman por temas puntuales: el estado de las calles, la recolección de basura, la falta de podas, las carencias en materia de transporte”.
“La demanda de toda esa gente es muy grande, y siente que sus reclamos no son atendidos. En ese sentido la división en municipios me parece una buena idea, pero no cuentan con un presupuesto suficiente como para atender todas las necesidades que les llegan a diario”.
Se le preguntó entonces cómo es la respuesta de esos ciudadanos cuando se encuentran con interlocutores que se identifican como militantes colorados y aseguró que “nos reciben bien en todos lados”, aunque recordó que “en los años posteriores al gobierno de Jorge Batlle había mucho malestar”.
“Ahora podemos hablar con todos, estar cerca, dialogar”, un paso muy importante dado que “el Frente Amplio tiene una enorme estructura política, que es lo que tenemos que revertir”.
“Pero para cambiar eso hay una sola manera y es estar presentes, escuchando, buscando soluciones”, lo cual implica “un cambio de estrategia” muy importante, ya que durante muchos años tanto colorados como blancos “nos mantuvimos como replegados”. Pero hoy –destacó– “revertir eso es posible”.
Desde su posición como dirigente reconoció que “el Partido Colorado se replegó, dejó de ser un referente. Pasaba el período electoral y su presencia desaparecía de los barrios”.
Por eso la renovación de estructuras trae mucho “de aquellos viejos clubes seccionales del Batllismo”, y por eso “nos vamos a instalar en cada uno de los municipios, asegurando a la ciudadanía una presencia permanente en el plano partidario”.
La realidad indica que el Frente Amplio copió la estrategia de dispersión barrial que tenía el Batllismo, cuentan con unos 150 comités de base en todo el departamento, “eso habla de una penetración territorial muy intensa, ¿cómo no van a ganar…?”
“La política sigue siendo personal”, agregó Schipani, y dijo que en ese aspecto “estamos trabajando muy bien todos los sectores”, por lo que “tendremos resultados en el mediano y largo plazo”.
Agregó que el Partido Colorado cuenta hoy con 60 consejeros vecinales en todo el departamento, y “eso habla de una presencia muy importante, como nunca la hubo durante muchos años. Son una referencia, una punta de lanza” y puntualizó “la única forma de revertir la situación es afirmando nuestra presencia en el territorio”.


Blancos “muy activos”

“Los blancos también han revitalizado su estructura en Montevideo, no hay duda de que el Partido Nacional está muy activo en el plano departamental”, dijo, sin ocultar, un dejo de satisfacción.
“Es que nos poníamos a pensar en la elección departamental recién después del balotaje, y hay que tener en cuenta que Montevideo es casi medio país. Por eso ahora nos hemos dispuesto a trabajar desde mucho antes, con otro esquema de recorrido, con estrategia de movilización”, dijo, y aseguró que “tendremos tres candidatos, sin duda un gran equipo para trabajar por Montevideo”.
Eso llevó a consultar al diputado sobre cuál es su visión de futuro de cara a la Coalición de gobierno. Subrayó que “llegó para quedarse”, no sólo en lo nacional, y destacó que es un instrumento válido para poner en funcionamiento en otros departamentos, entre los que mencionó a Salto y Canelones.
“Los resultados van a ser mejores si comparecemos juntos”, destacó.
Y en referencia al funcionamiento de la Coalición en la actualidad “venimos muy bien”, valoró, “la marcha del gobierno viene muy bien, somos partidos distintos, tenemos nuestras diferencias, pero las estamos administrando muy bien”.
“Con esta estructura aprobamos la Ley de Urgente Consideración, ganamos el referéndum, aprobamos el Presupuesto, ahora nos preparamos para la Rendición de Cuentas, la Coalición muestra una gestión en óptimas condiciones”.


Diferencias “se amplifican”

Schipani evaluó que el funcionamiento real no tiene nada que ver con las diferencias internas que de tanto en tanto se producen y que “se amplifican”, aunque esos disensos no guardan relación con la realidad. Naturalmente –evaluó– son cinco los partidos que la integran “y cada uno quiere ganar”.
Pero la realidad muestra que “hay un buen intercambio, el debate es siempre franco”, al punto que “los votos siempre están para apoyar a los ministros, para aprobar las leyes”, y agregó que es una realidad que conoce muy bien por dentro porque “yo soy el coordinador por el Partido Colorado”.
Lo que reveló como un matiz de disconformidad surgió ante la pregunta de si no sería conveniente que funcionara una mesa de coordinación, por fuera de los mecanismos institucionales. 
“Lo hemos planteado como partido”, dijo, y señaló que por ahora “lo que funciona periódicamente es una mesa convocada por la Secretaría de la Presidencia de la República”.
“Nos gustaría que se reuniera con más periodicidad, para coordinar, expresar puntos de vista”, añadió. En aquella mesa, explicó, “se discute más que nada la agenda parlamentaria” y desde su punto de vista sería bueno disponer “de un ámbito que no esté tan atado a la coyuntura, que sirva para el diseño de cuestiones estratégicas, de cara al futuro”.
“Por ahora lo que se generó fue esto, que supone una coordinación entre el Poder Ejecutivo y el Parlamento, lo aceptamos; pero su funcionamiento no es excluyente”.


FA radicalizado

Ante esa realidad política, cuál es la perspectiva electoral de la Coalición Republicana, se le preguntó, y dijo: “tenemos una gran oportunidad, vamos a enfrentar a un Frente Amplio totalmente radicalizado, como no lo había estado en décadas”.
“Aquellos sectores que integraban el astorismo hoy están en declive, los grandes referentes moderados del Frente Amplio hoy no están”, y sí han acentuado su predominio “los sectores más radicales”, entre los que mencionó al Partido Comunista, al MPP, y a un Partido Socialista que “ha barrido con todo lo moderado”.
“Eso genera una gran orfandad para aquellos votantes de  perfil seregnista, que hoy no ven un portavoz de sus aspiraciones”.
“Se puede decir que el Frente Amplio creció a expensas del Batllismo; bueno, ahora el Batllismo tiene la enorme oportunidad de revertir esa situación”.
“Es claramente un pleito político por el centro en el escenario electoral”, agregó.
En la marcha hacia 2024 la Coalición tiene dos desafíos pendientes, que Schipani confía en solucionar satisfactoriamente: por un lado la necesidad de reformar el sistema de Seguridad Social, por el otro, concretar una reforma educativa.
En el primer caso, el Parlamento comienza a estudiar el anteproyecto remitido desde el Poder Ejecutivo. “Es una reforma absolutamente necesaria y transformada en un compromiso asumido en la campaña electoral”.
Recordó los cambios que el gobierno del Frente Amplio introdujo en 2008 en el sistema y que “desbarajustó todo”, de tal manera que “es absolutamente necesaria”.


Educación: “fenomenal retroceso”

En un plano similar se encuentra la Educación, donde “venimos de un fenomenal retroceso”, al punto que los indicadores muestran que sólo 4 de cada 10 estudiantes terminan Secundaria, a nivel regional estamos apenas por encima de Nicaragua, Honduras y Haití”.
Y ese indicador explica un total de situaciones, pero si se desagregan los datos se constatan realidades mucho más graves como que “en zonas de contexto crítico sólo 18 de cada 100 estudiantes terminan la Secundaria”.
“Eso significa expulsar a los jóvenes a la informalidad, al ocio, al delito. Por eso queremos generar un cambio, no seguir impulsando frustraciones”, sostuvo.
En ese sentido puso de relieve “los logros de Anep con la conducción de Robert Silva” y lamentó que “los que se oponen a todas las reformas son los sectores sindicales más conservadores. Esos mismos que claramente le torcieron el brazo a los gobiernos del Frente Amplio”.
Reiteró que llevar adelante esta reforma implica concretar un compromiso asumido electoralmente, y lamentó que no se haya podido llevar a cabo con más celeridad como consecuencia de la pandemia.
Pero ya está prevista para el año próximo “la transformación de planes, de programas de estudio”, con el objetivo de “una formación en competencias, en habilidades, para el mundo del trabajo”. Los planes actuales no están en consonancia con la época, resultan demasiado enciclopedistas, “a los jóvenes los aburren”.
En paralelo con este esfuerzo, destacó el buen resultado de los centros María Espínola, situados en zonas de contexto crítico, que funcionan a lo largo de toda la jornada.
“Los muchachos están todo el día en el liceo, se involucran las familias, están funcionando muy bien, ya se ven algunos resultados”.
En cuanto a la oposición sindical, reconoció que se trata de un escollo, pero minimizó su importancia en términos cuantitativos. 
“En el total de docentes, que son unos 22 mil, hay sólo un tercio, unos siete mil, de afiliados a Fenapes” y si bien el sindicato se opone “no hay alternativas: si dejamos que todo siga como está, el resultado es de colisión”.   
   

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