Fue un largo periplo el recorrido por todos los que durante años abogaron por un puente para La Charqueada. Luego de 60 años de demandas, aquel alejado rincón del país, pudo dejar atrás el penoso y primitivo método de usar una balsa para unir dos orillas y conectarse con el resto del país. Sin embargo para algunos en un muy lejano Montevideo, la obra fue algo negativo. No podía ser menos, tratándose de la tropa de Fernando.
Hoy se recuerda un doloroso episodio cívico ocurrido en 1864 en la villa de la Florida, cuya lectura política actual deja lecciones importantes. Hechos de un tiempo cicatrizado por una decisión madura de orientales que resolvieron dejar de lado el pasado y construir futuro.
El tema del agua se volvió en un asunto de militancia para el FA. Hay una orquesta roja dando matraca y bombo desde distintos ángulos del escenario. El punto en común es el político español Pablo Iglesias, retirado líder del casi desaparecido partido Podemos, que ahora se gana la vida como estratega en embarrar la cancha. Una pieza que hoy trabaja con descaro para el FA.
La crisis del agua que hoy toca a Montevideo, es un problema viejo en el país. La falta de inversión en las fuentes de agua dulce, una seca de años en las vertientes hídricas de los cursos que alimentan a la capital y una recurrente preocupación por descubrir el mundo desde el ombligo de Montevideo, se conjuntaron para detonar la crisis que hoy hace tanto ruido. Que este problema sea una lección.
Falleció Hugo Manini, director del colega "La Mañana", publicación vinculada al partido Cabildo Abierto.
La renuncia programada de Daniel Salinas al MSP fue acompañada de una serie de comentarios laudatorios de todas las tiendas, divulgados por diferentes medios de comunicación, y en particular, por las redes, donde los mensajes adquieren un carácter más intimista. También hubo de los otros, entre los que se destacó el hilo de Twiiter de Julio Trotschansky, antiguo crítico de las "muertes evitables" durante la pandemia y viejo patrocinador de medidas de política sanitaria que en países de la región demostraron un sonoro desacierto. Al final del ciclo, es también hora de algunas reflexiones.
El gobierno espera cumplir uno de sus compromisos electorales: rebajar dos impuestos. Pero una oposición encerrada en una caprichosa negativa a cualquier iniciativa que no salga del FA, criticó el recorte.
Se cumple medio siglo de la jornada que marcó el proceso de ruptura institucional de 1973. También medio siglo del vergonzoso trasvestismo del Frente Amplio, que intentó subirse al proceso de golpismo militar que lo elucubraba, dando apoyos en la convicción de que se gestaba un golpe de estado de izquierda, o como se le conocía, "peruanista", por la dictadura de Perú. Pero el movimiento histórico tuvo un rumbo diferente al que esperaba el FA, lo que no fue óbice para que la izquierda elaborara un relato legendario del que nunca hizo autocrítica.
Yamandú Orsi tuvo que explicar a una platea frenteamplista, que no había dicho lo que dijo de Carolina Cosse, para exculparse de los cuestionamientos que le hacen algunos sectores de su fuerza política. Las críticas que circulan contra él en la interna del FAPIT, muestran que nunca es gratis disentir en la coalición de izquierda.
La única constante del Frente Amplio de Fernando Pereira es oponerse a todo. Tan previsible es esa primaria conducta, que todo indicaba que también se opondrían hasta una mejora. Parecía mentira que eso ocurriese, pero el algoritmo del FA indicaba ese sería el resultado. Bueno, dicho y hecho: cuando el presidente Luis Lacalle anunció que en enero el gobierno implementaría una rebaja de impuestos, el FA -como marcaba el guión- salió a oponerse. Es como si a diario contaran un chiste del que todos saben el final.
Estados Unidos vuelve a pensar en la conveniencia de firmar con Uruguay un Tratado de Libre Comercio (TLC). En la anterior oportunidad la sugerencia se hizo durante el gobierno de Tabaré Vázquez, y diferentes lobbys frenteamplistas impusieron su rechazo, ante lo que el mandatario dijo una recordada frase sobre perder el tren. ¿Ahora el tren pasará de nuevo por la estación Uruguay?
Carolina Cosse prefirió apuñalar a Orsi, con tal de no darle vidriera. Una presidencia del Congreso de Intendentes que se acordó ocuparía un jefe comunal del FA, era para Orsi. Pero Carolina Cosse le sacó el hueso de la boca y le clavó el puñal por la espalda. Poner palos en la rueda ya se vuelve una práctica doméstica dentro del FA.